¿Las agujetas son la prueba de un buen entrenamiento efectivo?
Muchos de nosotros sabemos lo que es tenerlos ya que seguramente los hemos sufrido alguna vez a lo largo de nuestra vida. Muchos piensan que es síntoma del trabajo bien hecho, pero no es así, porque su aparición es la consecuencia no sólo de la carga del entrenamiento (volumen e intensidad) que aplicamos, sino también del tipo de acción muscular que realizamos. Es importante saber que no hay ningún tipo de relación entre este dolor y la calidad del entrenamiento ya que estas lesiones consisten en pequeños traumatismos a nivel de las miofibrillas musculares. Estas rupturas conllevan un proceso inflamatorio que produce sensación de dolor, pero que, en ningún caso, implica que haya trabajado con más calidad.
Ante todo, es importante saber cómo funcionan teniendo en cuenta que no siempre van unidas a un buen entrenamiento. Existen muchas variables que hacen que las agujetas no aparezcan, por ejemplo dependiendo de la alimentación, la forma de entrenar y el estado físico.
Aunque años atrás se creía que se producían como consecuencia de la cristalización de la punción que producía el ácido láctico en el músculo, se ha demostrado que son pequeñas lesiones musculares que se producen cuando realizamos un ejercicio para el que nuestros músculos no están preparados, es decir, no están suficientemente entrenados.
Normalmente las personas que consiguen una forma física importante, acaban dejando de sufrir poco a poco agujetas o, por lo menos, lo sufren de forma más leve, ya que el deporte es el principal remedio para acabar con ellos y la constante práctica ejercicio hace que nuestros músculos se adapten al esfuerzo y dejen de verse tan afectados.
A nivel nutricional hace falta considerar el concepto de la ventana metabólica, que es el tiempo posterior al entrenamiento (hasta las 2h posteriores al finalizar) en el que se deben consumir nutrientes para favorecer el proceso de recuperación de la organismo.
Durante la ventana metabólica el organismo se encuentra muy receptivo a recibir nutrientes debido a la sensibilidad a la insulina que irá desapareciendo a lo largo del día una vez finalizado el entrenamiento.
Así pues, es una gran oportunidad que el cuerpo nos da para sacar el máximo beneficio al entrenamiento. Hace falta aprovecharlo con cabeza y guiados y asesorados.
De ahí la importancia de deja asesorarnos por profesionales, como un entrenador personal, que nos dirija y supervisa nuestros ejercicios. Y en caso de notar dolores o molestias acudir a tu centro de fisioterapia. En Body Viu, tu centro de entrenamiento personal en Reus, encontrarás todo esto y mucho más, encuentra tu entrenador personal en Reus ideal.
Si eres de los que sufre agujetas después de un entrenamiento, hacer ejercicio suave reduce estos síntomas. ¡Así que no te rindas!